sábado, 6 de octubre de 2012

Capítulo 47.

"Ves las nubes pasar, las gotas chocando contra tu ventana, los relámpagos acechando a los árboles, montones de charcos por las calles, el viento gritando libertad. La luna llena se oculta detrás de grandes masas de vapor de agua teñidas de gris. Las muchachas ya no exhiben sus preciosos hombros, los tapan con un jersey de punto hecho por la abuela, los muchachos ya no lucen bermudas de cuadros, sus musculosas piernas las ocultan debajo de un montón de tela vaquera. A las 6 de la tarde, el sol ya se ha ido a dormir, y la luna, tan puta como siempre, sale a restregarse con los demás astros.El calor se fue, y el frío se instaló.  Tu estás sentada en tu cama, decidiendo que te vas a poner para salir. Aunque el tiempo esté así tu vas a salir, te encanta la lluvia, y más si es a su lado. Te da igual el tiempo que haga ahí fuera, si la luna folla o deja de serle infiel al sol. Le vas a ver. Él te va a ver. Correrás hacia él, saltarás a sus brazos y con un beso te elevará hasta los más alto. Un gato negro y dos farolas con los cristales rotos serán testigos de ello. Una botella de tequila os acompañará, os colocaréis a besos. Él jugará a enredarte el pelo, y te hará cosquillas como si fueses una niña pequeña. Te dirá enana, y tú le susurrarás al oído que le quieres. Él te morderá la oreja, y tu le morderás el cuello. Empezarán los juegos. Será una velada magnífica, y lo será a su lado."

(Cuatro años después, 20 de mayo de 2018)
[Narra Delilah]
Estaba nerviosa, muy nerviosa. ¿Cómo había llegado yo ahí? Miré mi mano derecha, aquella en la que hasta hacía unas horas había lucido un precioso anillo de diamantes. Miré al espejo y sonreí, me veía guapa, bastante guapa. Mi vestido blanco parecía sacado de una película de princesas y mi pelo suelto, largo y ondulado hacía que pareciera una princesa de cuento. 
Ese era un gran día, el día en el que dejaría de ser "Delilah Jane Harper" para llevar su apellido y no podía estar más feliz. ¿Qué cómo había llegado hasta aquí?
(FLASHBACK, 4 de octubre de 2017)
- Buenos días dormilona - sentí un beso en los labios - 23 años ya eeh.
- Buenos días - sonreí y le devolví el beso.
- Felicidades, mi vida.
- Gracias - sonreí.
- ¿Qué te parece si empezamos el día con el desayuno en la cama? - me incorporé - Pero antes, deja que te ponga esto - Se fue a los pies de la cama, miró al suelo y sacó una corona de plástico, volvió a mi lado y me la puso. - Ahora sí que sí.
- Bueno, ¿y el desayuno? ¿Y mis regalos?
- 23 años y sigues siendo una enana - reí - Pero debo decirte que este año solo te voy a regalar una cosa.
- ¿Por qué?
- Porque creo que te estoy mal acostumbrando y porque me ha costado bastante dinero.
- ¿De qué se trata? - se metió la mano en el bolsillo y sacó un pequeña caja cuadrada. Yo, suponiendo de qué iba a ir la cosa, le miré fijamente y me llevé una mano al corazón.
- Sé que solo llevamos tres años juntos y sé que no piensas casarte en tu vida pero, creo que ha llegado el momento - abrió la caja y vi un anillo entero de diamantes diminutos - Tú me das todo el amor que nunca he tenido, me haces sentir mejor cuando estoy triste, me dices que soy especial cuando sé que no es verdad, me cuentas cosas que no les has contado a nadie en tu vida, eres lo mejor de mi vida y estoy encantado de haberte encontrado.
- Sí - dije sin dejarle terminar.
- ¿Qué?
- Que sí, que me caso contigo.
- ¿Lo dices en serio?
- Ponme el anillo antes de que me arrepienta.
(FIN DEL FLASHBACK)
Yo siempre había dicho que nunca me casaría pero ya perdí a Louis por esa estupidez y no quería volver a perder a nadie. Además, si dije que sí sin ni siquiera darle tiempo a que me lo preguntara, sería porque yo sentía que estaba preparada ¿no?
En fin, estaba tan nerviosa que no pude evitar hacerme ciertas preguntas como ¿qué pasaría ahora? o ¿y si dentro de un tiempo él sacara el tema de los hijos y, como yo no quería, me dejara? o ¿y si todo salía mal porque simplemente no estábamos destinados? Yo solo tenía 23 años, iba a cumplir 24, ¿no sería muy pronto? No pude evitarlo y empecé a llorar.
- ¡Ups! Tu maquillaje - dijo Niall mirando cómo se me corría el rímel por la cara, me dio un pañuelo y me lo pasé suavemente por los ojos, luego se sentó a mi lado - ¿Por qué lloras? - dijo cogiendo otro pañuelo y secándome las lágrimas.
- Porque ¿y si no soy lo suficientemente buena? ¿Y si todo es un error? Él es ÉL y yo solo soy una idiota llevando este extremadamente caro vestido y estos zapatos que valen más que mi coche y, y... - lo abracé.
- Vale, no quiero ser borde pero eso es todo una mierda y lo sabes. Sinceramente, eres más que buena para él y no eres ninguna idiota. - Miré a sus ojos azules y suspiré.
- ¿Y si cambia de opinión? ¿Y si se arrepiente?
- ¡Está enamorado de ti! Lleva queriendo casarse contigo desde que te conoció. - llamó a Lou, la estilista para que me maquillara de nuevo - Aunque quizás no es eso lo que te preocupa, sino que crees que cuando te cases tu vida será aburrida y monótona.
- Eso es por lo que nunca he querido casarme.
- ¿Estás de broma? ¡Seréis el matrimonio más divertido y envidiado de todo el planeta! Sois las personas más alocadas y fiesteras que conozco así que vuestro matrimonio será alucinante, una aventura. Él siempre está en Londres y tú presentas un programa por la mañana, posas por la tarde y haces cameos en series y concursos de la tele por las noches.
- Una aventura - reí y suspiré.
- Además, cuando volváis de la luna de miel, volverás a presentar el programa ese de cotilleo y tendrás que hablar de tu propia boda, será divertido.
- Es cierto - reí al imaginarme hablando de nuestra boda en tercera persona, como si no hubiera sido yo la que se había casado. - Pero ¿y si somos muy jóvenes?
- No creo que seáis muy jóvenes para dar este paso. - me acarició la mejilla - Además, hay invitados que han viajado desde USA solo para esto, ¿vas de decirle a Chris Brown, Usher, Adam Levine, Rihanna, Katy Perry y demás que han venido para nada?
- Tienes razón - sonreí.
- Ahora vas a ir hacia el altar y hacerle el tío más feliz y afortunado del mundo - me besó la mejilla y salió de la sala para reunirse con todos los invitados.
Después de mirarme al espejo y ver que estaba perfecta, cogí aire y salí de la sala para reunirme con mi hermano, que iba a ser quien me acompañara al altar. Habíamos decidido que Harry y su hermana fueran los padrinos pero no queríamos dejar de lado a su madre y a Cory así que le pregunté a Harry que si no le importaba que fuera mi hermano quien me llevara al altar y él hizo lo mismo con su hermana. A ninguno le importó porque iban a seguir siendo los padrinos de todos modos así que...
- Niall me ha contado que estabas llorando, ¿estás bien?
- Sí, tranquilo, solo era por los nervios.
- ¿Estás segura de que quieres hacerlo? Es un paso muy importante.
- Sí, sin duda - sonreí y me ofreció su brazo así que lo cogí. Entonces, cuando llegamos a la entrada de la iglesia, empezó a sonar "Canon" de Bach y todos los presentes giraron sus cabezas para mirarme. Yo sonreía y miraba a mi futuro marido, que me miraba con una sonrisa de oreja a oreja, la más grande que le había visto en mi vida. Cuando llegamos al altar, Cory saludó a su madre, su hermana, a él y Harry, me dio un beso en la mejilla y se sentó en el primer banco juntos a mi padre, Summer, Sunshine, mi sobrina Delilah y mis tíos. Pocos minutos después empezó la ceremonia.
- Queridos hermanos, nos hemos reunido hoy aquí para unir a Louis William Tomlinson y Delilah Jane Harper en santo matrimonio - la misa fue larga y aburrida, se me hizo eterna hasta que por fin llegó el momento de los votos.
- Hoy es oficialmente el mejor día de mi vida. Cada vez que un periodista o alguien me lo pregunte de ahora en adelante, la respuesta será este día. El día de mi boda. El día en el que conseguí hacerte mía oficialmente para siempre, el día en el que no solo me casé con la chica más alucinante y preciosa del mundo, también el día en el que me casé con mi mejor amiga. - sus ojos brillaban de felicidad y yo me iba a echar a llorar de alegría de un momento a otro - Solo quiero decir que casarme contigo me hará el tío más feliz del mundo. No necesito decir que te quiero porque sabes que lo hago, más que a nada en este mundo y lo haré siempre - cogió mi mano - Dels, nunca pensé que podría enamorarme de alguien del modo en el que me he enamorado de ti. Es como el amor con el que todos sueñan ¿sabes? - rió - A veces tengo que pellizcarme a mí mismo para asegurarme de que no estoy soñando. Eres preciosa y dulce y alucinante y, Dios, eres simplemente perfecta. - Le hizo una seña a Harry para que le diera el anillo y lo cogió - Delilah, me comprometo a ser tu mejor amigo. Quiero ser el que te anime cuando te sientas insegura de ti misma, quiero ser el que se ría contigo, quiero ser el hombro en el que te apoyes cuando estés triste. Prometo ser todo eso y más. Juro que te querré con todo mi corazón. Prometo apreciarte todos y cada uno de los segundos del día porque te quiero y, de ahora en adelante, te doy todo mi amor. En la enfermedad y en la salud, e incluso cuando estés de mal humor. - me iba a poner el anillo pero paró y siguió hablando - Princesa, juro que siempre seré tu príncipe - miré a Niall, seguro que él le había dicho que lo dijera - Juro que siempre seré sincero contigo y que te daré todo mi amor y devoción. Me comprometo a ser comprensivo. Me comprometo quererte cada día más y más, por encima de todas las cosas. Me comprometo a compartir mis esperanzas y sueños contigo. Te prometo que siempre seré tu mejor amigo y que te quiero - me besó la mano - Delilah, te tomo como mi esposa, como el amor de mi vida. No puedo prometerte una vida perfecta pero sí que seré un marido perfecto. Prometo que siempre intentaré hacerte feliz, prometo ser tu superhéroe, prometo ayudarte en las tareas del hogar y me comprometo a quererte más que hoy y más que mañana, mi amor por ti crecerá cada día. Y... no puedo esperar a formar una familia contigo - se me paró el corazón. Malditos hijos y malditas tonterías. Sonreí aunque por dentro quería salir corriendo e irme muy lejos, Louis me miró, sonrió y me puso el anillo. Después de que Lottie me diera el anillo de Louis, respiré profundamente, cogí la mano de Louis y le miré a los ojos.
- Boo, sabes que te quiero más que a nada, me hacer ser la chica más feliz del mundo y sin ti nunca sería la mujer que soy ahora. Por eso, me comprometo a quererte de forma interminable, a ser tuya por siempre. Hoy, delante nuestras familias y amigos, te prometo que mi vida y cada latido de mi corazón serán tuyos. - Juraría que se estaba emocionando - Quiero compartir todos y cada uno de los momentos de mi vida contigo compartiendo nuestro amor y envejeciendo juntos - reí - Te quiero, Boo, y no podría ser más feliz de poder ser una Tomlinson. 
- ¿Eso es todo?
- Louis, nadie en la vida diría unos votos tan largos como los tuyos - dijo Harry provocando que todos nos riéramos. Louis abrió su mano e intenté ponerle el anillo con mis manos súper temblorosas. Luego, el sacerdote dijo unas palabras y por fin llegó el momento de besarnos. Louis levantó mi velo, acercó su boca a la mía y sonrió, sonreí y nos besamos.
Horas después, ya en el convite y después de haber comido, llegó el momento de los discursos así que Harry se levantó. Niall, Arizona, Liam, Zayn, Audry, Harry, Cory, Summer, mi padre, Lottie, Fizzy, Daisy, Phoebe, Jay, Louis y yo estábamos sentados todos en una mesa redonda enorme en el centro del establecimiento así que cuando Harry se levantó, todos le miraron, rieron y aplaudieron. Habíamos invitado también a los padres y hermanos de los chicos ya que Louis era como parte de cada una de esas familias y los sentamos a todos juntos en una mesa para que no se sintieran extraños. Miré a Louis sonriendo y me dio un beso en la nariz.
- Esto va a estar bien - me susurró.
- Hoy es una día tan extraño - comenzó - ver a Louis, mi mejor amigo, y a Delilah, mi mejor amiga , casarse es surrealista aunque siempre supe que llegarían a hacerlo. Vamos, considerando la cantidad de tiempo que pasaban juntos y cómo se miraban era como si ya estuvieran casados. - sonreí - Lo único que cambia hoy es el hecho de que Dels será presentada como Mrs. Tomlinson y que, por fin, puedo decir que fui padrino de una boda - todos los allí presentes reímos - Delilah, estás despampanante y Louis, tú... bueno, tú también - rió - En fin, ¡feliz cumpleaños Cory! - se sentó y soltó el micrófono, lo cogió de nuevo y añadió - Enhorabuena, Mr. y Mrs. Tomlinson, os quiero y os deseo lo mejor - todos nos reímos, Harry se acercó a nosotros y nos abrazamos.
- Louis y Delilah, dos de mis mejores amigos - dijo Liam poniéndose en pie - Simplemente son la pareja más perfecta del mundo. Recuerdo que Louis al vio por primera vez en una firma, le preguntó su nombre y se abrazaron dos veces, luego, al terminar, puso su mano en mi hombro y, a pesar de que por aquel entonces salía con otra chica, me dijo "Liam, un día me casaré con esta chica". Estabas tan serio... yo solo sonreí pensando que estaba loco y que era adorable, pero tenía razón. Estoy encantado de que Louis lo haya conseguido, no podría pensar en otra chica mejor para él - sonrió - Os deseo lo mejor y un "fueron felices para siempre".
- Oh, Dios - me tapé la cara al ver que Niall se ponía de pie torpemente.
- Creo que va por la sexta bebida - susurró Arizona.
- Será interesante - dijo Louis.
- ¡Delilah y Louis! ¡Mi gente! Vosotros dos sois MI gente - la gente se rió al ver el estado de Niall - Cuando pienso en vosotros, pienso que estabais destinados desde un principio. Espero que sigáis juntos hasta el infinito y más allá. Quizás el alcohol sea el que esté hablando pero espero que mi relación con Arizona sea tan fuerte y bonita como la vuestra - se sentó.
- Mi discurso es como para ganar un premio - dijo Zayn antes de levantarse y coger el micrófono.
- Zayn, no digas anda pervertido, nuestras familias están aquí ¿entendido?
- Entendido - Zayn se ajustó la corbata y se puso en pie - Vaya, siempre pensé que el día en el que Louis se casara sería conmigo - reímos - Es coña, por supuesto. Delilah está tan guapa con ese vestido blanco... no creo que debiera quitárselo nunca - rió - Nunca he sido bueno para dar discursos serios y esas cosas pero solo quiero agradecerle a Delilah que haya hecho de Louis el hombre más feliz del mundo. Él es mi mejor amigo, ¿sabes? Y tú eres una chica alucinante y Louis, será mejor que seas bueno para ella porque sé donde vives - la sala se llenó de risas - Y eso es todo. Os quiero a rabiar. ¡Por un futuro brillante para los Tomlinson! - dijo elevando a su copa.
- ¡Chin chin! - dijeron todos los invitados en pie.

(Cuatro años después, 15 de abril de 2022)
- Louis, Katy Perry acaba de twittear "Será niño, Brian #GuerraDeGénero" - No había día en el que "#GuerraDeGénero" no fuera trending topic en Twitter, me pasaba el día leyendo tweets de famosos y fans haciendo apuestas por el género del bebé y sugiriendo nombres y eso empezaba a cansarme.
- Rihanna dice que será niña y quiere que la llamemos Lily - dijo él desde la cocina.
- ¿Y si vamos al médico para saberlo y terminar con todo?
- Creí que querías que fuera sorpresa.
- Y quiero pero es que llevo siete meses recibiendo menciones apostando sobre nuestro futuro bebé y no me apetece que la cosa siga así durante dos meses más.
- Como quieras - entonces se escuchó un llanto y vi cómo Valerie le daba a Luke con su muñeca en la cabeza.
- ¡Eh! - me levanté con dificultad y fui hacia ellos - ¿Qué pasa aquí?
- Me la ha rompido - dijo Valerie llorando mientras me enseñaba a su muñeca sin cabeza.
- Roto, se dice roto. - le sequé la cara con las mangas de mi jersey - No pasa nada, tranquila cariño, mami te comprará una nueva - Valerie sonrió y me abrazó, la cogí en brazos, le di la mano a Luke y me los llevé al salón.
- ¿Qué haces? - dijo Louis corriendo hacia mí para quitarme a la pequeña de encima.
- Cojo a nuestra hija.
- Lo sé pero no deberías.
- Es que estaba llorando, no voy a ser una madre asquerosa y dejarla allí - Louis cogió en brazos a los dos y nos sentamos los cuatro en el sofá. Louis y yo habíamos estado viviendo con Niall y Harry hasta que, hacía ya dos años, me quedé embarazada de los mellizos. Nosotros les dijimos que se quedaran, que ya buscaríamos una casa para nosotros pero ellos dijeron que no, que se iban ellos, que esta casa era ideal para que crecieran nuestros hijos así que eso hicimos, nos quedamos en ella.
- A ver, Luke ¿por qué le has roto la muñeca a tu hermana?
- Porque ha dicho que mi Batman es feo.
- Pues eso no se hace, Luke. - Luego añadió mirando a Valerie - Tranquila, seguro que mañana te regalan otra mucho más guapa.
- ¿Tan guapa como mami?
- Bueno, eso es un poco difícil pero lo intentaremos - me miró y me guiñó un ojo. 
- Deberíamos aprovechar que vamos a ir al médico para comprar cosas para la fiesta de mañana.
- ¡Es verdad!
- ¿Con quién los dejamos?
- Creo que hoy Harry estaba libre - cogió su móvil y lo llamó. En efecto, estaba en su casa sin nada que hacer así que vestimos a los niños, los montamos en el coche y pusimos rumbo al apartamento de Harry. Luke y Valerie eran mellizos pero no se parecían nada entre ellos, él tenía el pelo rizado y los ojos azules y ella, el pelo liso y los ojos verdes; eran como una mezcla perfecta de Lou y yo.
- Va a ser un chico, lo sé - dijo Louis mientras esperábamos en la sala de espera - Tengo un presentimiento.
- Da igual si es niño o niña, no pienso darte un hijo más. - Yo también esperaba que fuese un niño, así Louis tendría lo que siempre había querido: dos niños.
- Si es niño voy a enseñarle a jugar al fútbol, así Luke podrá jugar con él y si es niña la peinaré.
- ¿Estás seguro?
- ¿Por qué preguntas eso? Mira mi pelo - reí - Además, yo soy el que le hace las trenzas a Valerie.
- Es cierto - reí.
- No puedo esperar a saber el género de nuestro tercer bebé. Esto es tan alucinante... ¿estás bien? ¿Necesitas algo? - Louis estaba súper nervioso y me apretaba la mano con fuerza.
- ¿Delilah Tomlinson? - Louis y yo nos levantamos a la vez. La enfermera nos hizo una señal para que entráramos en la sala y eso hicimos. - Póngase en la camilla - Lo obedecí. Ya tenía experiencia en eso así que no tenía que ir diciéndome los pasos. Me levanté la camiseta y me echó el frío gel por la barriga. - Bueno, chicos, aquí llega el momento que tanto esperabais.
- ¿Es un niño? ¿Es una niña? ¿Qué es mi bebé?
- Louis, déjale hacer su trabajo.
- ¿Y bien? - dijo impaciente.
- Enhorabuena, Mr. y Mrs. Tomlinson, vais a tener a un niño muy sano.
- ¡Oh Dios mío! ¡Sí! - saltó y me cogió la mano de nuevo - ¡Lo sabía, lo sabía!
- ¿Quieren ver más? 
- Sí, por favor - el doctor siguió pasándome el mando ese por la barriga.
- Tiene el pelo rizado, como tú y como Luke - exclamó Louis.
- Lou, no puedes ver nada. Nuestro bebé todavía no tiene pelo.
- Ah, bueno, mira ahí - señaló la pantalla - Tendrá mi nariz ¿lo ves? Yo puedo verlo ¿puedes verlo? - reí.
- Claro que sí.
- Será el chico más guapo del mundo, igual que Luke. - dijo mirando la pantalla detenidamente - A menos que salga pareciéndose a un osito de gominola. Juro que parece un osito de gominola.
- Será tan guapo como tú, no puedo esperar a tenerlo entre mis brazos.
- ¿Crees que tendrá mis ojos? ¿Le ves los ojos?
Después fuimos rápidamente al centro comercial para comprar cosas para la fiesta de segundo cumpleaños de Luke y Valerie, no queríamos tardar mucho por si Harry tenía problemas con ellos así que íbamos con prisa.
- Pff, tío, no mola - susurré sentándome en un banco que había allí mientras mi bebé me daba patadas felizmente. Louis me miró confuso y luego sus ojos brillaron al darse cuenta de lo que pasaba.
- ¿Está dando patadas? - se sentó a mi lado y puso la mano en mi barriga. Él nunca había notado las patadas así que cuando las sintió en su mano, apareció una sonrisa enorme en su cara. 
- Va a ser futbolista, lo presiento - reí pese al dolor.
- No puedo esperar a que nazca para enseñarle a amar el fútbol tanto como yo - quitó la mano al notar que las patadas habían cesado, me ayudó a levantarme y fuimos al supermercado para comprar platos y vasos de papel - Creo que deberíamos coger estos - dijo señalando unos de rayas.
- Lou, no es tu fiesta de cumpleaños. - Intentó persuadirme para que compráramos esos pero me negué, seguimos andando y entonces lo vi, vi los platos, vasos y servilletas perfectos. Los platos eran blancos y tenían en el centro como un pegotón de pintura en rosa, el color favoritos de Valerie, y azul, el de Luke. Los vasos y las servilletas eran igual pero tenían dibujos de hadas y piratas y tenían escrito "Hombrecito y mujercita". A Louis le gustó la elección así que fuimos a pagar y a encargar globos rosas, blancos y azules con el número "2" en ellos. Finalmente, recogimos a los peques y volvimos a casa.
- Chicos - dijo Louis una vez que les duchamos, les pusimos el pijama y les dimos de cenar - ya sabemos si el bebé que tiene mami dentro va a ser niño o niña.
- ¿Sí? - dijeron los dos súper sorprendidos.
- Sí, va a ser un niño - dije.
- ¡Bien! - exclamó Valerie - ¡así podrá jugar al fútbol con nosotros!
- ¡Yupi! - dijo Luke.
- ¿Qué habéis hecho hoy con el tito Harry?
- Cantar y bailar - dijo Luke - riéndose con la típica risa contagiosa de bebé.
- Sí - dijo Valerie riéndose también - y me ha maquillado pero lo ha hecho muy mal - los dos rieron de nuevo.
- ¿Y no estaba la tita Charity? - Charity era la estilista del programa que yo presentaba por las mañanas, un día se la presenté a Harry y empezaron a salir, de forma que ya llevaban juntos tres años. Y dos años después, sin haberse casado, Charity se quedó embarazada y tuvieron a Darcy, una preciosa niña igualita que Harry y que, años después, a la edad de 14, descubrimos que estaba saliendo con mi hijo Luke, que era cuatro años mayor que ella.
- No - dijeron los dos a la vez poniendo cara de tristeza - el tito dijo que estaba trabajando maquillando a la que hace de ti en el pograma tuyo.
- Programa, Luke, se dice programa - corregí - Y no hace de mí - reí - es que yo ahora mismo no puedo trabajar.
- ¿Por qué?
- Porque vuestro hermanito pesa mucho. Ahora iros a dormir, que mañana os espera un día largo.
- Papi, ¿nos lees un cuento? - le preguntó Valerie una vez que Louis los había cogido en brazos a los dos.
- Claro, princesa - vi como subían las escaleras y media hora después, Louis bajó súper despeinado, como si le hubieran dado una paliza - Bueno, creo que ahora que sabemos que será niño y futbolista, deberíamos elegir nombre ¿no?
- Es verdad - me incorporé con dificultad - ¿cuál?
- No sé qué nombre le podríamos poner.
- Yo tampoco.
- ¿Y si hacemos lo mismo que con Valerie?
(FLASHBACK)
- Esto es ridículo - dije mientras Louis dejaba caer un libro de miles de páginas sobre la mesa del comedor.
- No es ridículo, es brillante - se defendió - Dijimos que yo elegiría el nombre del niño y tú el de la niña, ya estamos de acuerdo en que el pequeño se llamará Luke Thomas Tomlinson pero como no sabes cómo nombrar a la pequeña Mrs. Tommo, lo dejaremos al azar.
- Así que yo abro el libro y señalo un nombre y el que salga, no importa cuál, será el de nuestra hija - asintió - ¿Y qué pasa si sale un nombre raro como Cinnamon o algo así?
- Es un riesgo que tendremos que tomar. ¿Te parece si tú eliges el primero y yo el segundo? Ya sé que he escogido los dos del niño pero es que me hace ilu esto de dejárselo al azar. - puso el libro en frente de mí, cerré los ojos, él lo abrió por una página cualquiera y puse mi dedo en uno de los nombres. - Gerbintrude.
- ¿Qué? - abrí los ojos - ¡No pienso llamar así a mi hija!
- Pero hemos dicho que...
- ¡No me importa lo que hayamos dicho, Lou, nuestra niña no se llamará Gerbintrude!
- De acuerdo, hacemos una cosa: repetimos el proceso y según el nombre que salga, elegimos entre ése o Gerbintrude.
- Bien, me parece bien - cerré los ojos e hicimos lo mismo.
- No, mejor hazlo de nuevo.
- ¿Por qué? ¿Cuál ha salido?
- Eleanor - nos miramos y reímos.
- Sí, vale, de nuevo - cerré los ojos por tercera vez y lo repetimos.
- Valerie - abrí los ojos y sonreí - ¡me gusta!
- Valerie Tomlinson - dije - Precioso. Quizás esto no fuera tan mala idea después de todo. - Puse el libro delante de él - el segundo nombre es... - cerró los ojos, lo abrí por una página y posó el dedo sobre un nombre. - Anne. Oh ¡como la madre de Harry!
- Ooh a Anne le va a encantar - sonrió - Valerie Anne Tomlinson suena a nombre de ganadora.
- Ya es una ganadora teniendo padres como nosotros - Louis rió y alzó su mano para que chocáramos los cinco.
- Para el próximo haremos lo mismo ¿no?
- Eh eh eh eh esperemos a que nazcan estos dos y ya veremos si me apetece tener más.
(FIN DEL FLASHBACK)
- Me parece bien, pero esta vez, como es un niño, tú eliges el primero y yo el segundo.
- Perfecto - fue a por el libro y lo soltó encima de la mesita del salón. Se lo puse delante, cerró los ojos, abrí por una página cualquiera y señaló un nombre.
- Adam.- abrió los ojos y sonrió - ¿te gusta?
- Es perfecto para un futbolista - reí - Tu turno - puso el libro delante de mí, cerré los ojos, abrí por una página y señalé un nombre al azar. - Noah - abrí los ojos.
- Adam Noah Tomlinson - dije sonriendo - ¿te gusta?
- No sé si me hace gracia que me hijo se llame igual que un cantante con el que trabajaste y has besado en varios vídeos pero el nombre es precioso. - reí, le abracé y nos besamos.

Era el cumpleaños de Luke y Valerie, afortunadamente, hacía buen tiempo a pesar de ser 16 de abril así que decidimos hacer la fiesta en el jardín. Louis y yo nos despertamos temprano para cocinar y preparar la casa ya que iban a venir todos: familia, amigos y los chicos.
- ¿Podrías despertarlos y prepararlos? - él asintió y media hora más tarde estaban los tres en el salón. Valerie llevaba un vestido rosa y Niall le había puesto una tiara mientras que Luke iba en vaqueros y camiseta de Spiderman, su superhéroe favorito. 
Una hora después, el jardín estaba lleno de niños pequeño corriendo. Yo vigilaba a mis hijos mientras hablaba con mi familia o con los chicos cuando sonó el timbre.
- ¡Danielle, Liam!
- Te abrazaría pero no puedo con esta barriga.
- Lo mismo digo - reí y abracé a Liam - pensé que no llegaríais.
- Es que hoy salía de cuentas y estaba asustada así que fuimos al hospital pero me dijo que todavía no había llegado el momento así que vinimos lo más rápido que pudimos.
- Muy bien - sonreí - pasad al jardín, están todos allí. - Fueron a saludar a todo el mundo y yo fui a la cocina para sacar las hamburguesas, fui al jardín y en cuestión de segundos ya no quedaba nada.
- ¡La tarta! - gritó Louis llevando dos tartas a la mesa central. Las dos eran de chocolate y nata pero tenían distintos adornos. Todos cantamos el cumpleaños feliz y Louis cortó la tarta, luego grabó a Luke y Valerie comiéndosela con las manos y llenándose las caras de chocolate. Fui a por servilletas para limpiarlos y cuando volví todo el mundo miraba en la misma dirección. Curiosa, miré a ver qué estaban viendo y reí. Miraban a Louis conduciendo un Cadillac Rover de juguete diminuto que hacía que pareciera un imbécil.
- Lou, no es tu cumpleaños - reí, fui a por nuestros hijos y Louis me ayudó a meterlos en el coche. Horas después de que la fiesta terminara, de haber acostado a los niños y de haber recogido todo, nos tumbamos en el sofá a descansar - Muchísimas gracias por todo lo que haces por mí.
- No es nada comparado con que hayas llevado a dos bebés de 49 cm dentro de ti durante nueve meses y ahora estés llevando a otro, es lo mínimo que puedo hacer.
- Pero no es solo por hoy, es por lo que has hecho por mí desde que te conocí como apoyarme cuando Ronnie me dejó embarazada, dejarme vivir con vosotros, ayudarme a entrar en el mundo de la moda... todo, absolutamente todo lo que tengo hoy, te lo debo a ti y eso es algo que nunca te podré agradecer.
- Lo que no podré agradecer es que decidieras volver conmigo hace ya... ¿cuántos años? ¿ocho? - asentí - Y que luego accedieras a casarte conmigo y que más tarde decidieras tener hijos conmigo. Estoy teniendo el futuro que siempre había soñado y todo gracias a ti.
- Si decidí volver contigo fue porque no me importaba darte el futuro que querías siempre y cuando estuvieras a mi lado.
- ¿Sabes cómo podrías agradecerme todo lo que he hecho por ti?
- ¿Cómo?
- Pues teniendo siete hijos más, así podré montar un equipo de fútbol.
- Estás de coña, ¿verdad?
- Bueno, cuatro más y podré montar uno de fútbol sala.
- Eres un imbécil. - le pegué en el hombro y se inclinó sobre mí con cuidado de no aplastar a nuestro hijo no nacido.
- Y tú una borde, pero te quiero.
- Más te vale quererme.
- ¿Eso ha sido una amenaza?
- Más o menos - reí y yo atraje hacia mí para besarlo pero se apartó.
- No, no, si me obligas a quererte ya no tiene gracia.
- Subnormal.
- Siesa. - sonreímos y nos besamos, nos separamos y nos miramos, sonreímos y nos volvimos a besar.

Bueno bueno bueno bueno bueno bueno bueno bueno bueno bueno.
¡Jelou!
Pues ya está, "Los días contados" ha llegado a su final. No sé como despedirme porque nunca se me ha dado bien pero en fin. 
Gracias a todas las que habéis leído aunque solo sea el enlace o el encabezamiento de algún capítulo y en especial gracias a: @Aina1D_Malways, @laurabadalvarez, @BlancaDLopez, @onelove_malik, @NiallHSmiles, @SSara_5, @ayeyita23, @martin_celia, mi Paulita (que ella sabe quién es) y mi @upallnight199, que sois las que me dabais vuestra opinión después de cada capítulo. También gracias al resto de chicas que la leíais a pesar de no estar en el grupo para que os mandara el enlace y gracias a todas y cada una de las que habéis comentado cualquier entrada.
En principio, voy a escribir otra novela. Y digo en principio porque voy a empezar a escribirla pero no sé si la acabaré ya que he pensado el inicio pero no sé como desarrollar la historia ni el chico en el que centrarme por así decirlo. Así que, si queréis que empiece con otra para probar si puedo seguirla y terminarla, dejad un comentario o decidme por Twitter el chico en el que queréis que me centre. Todavía no la he empezado pero ya he creado el blog: La suerte de mi vida.
Y ya no sé qué más deciros... bueno, que me tenéis en Twitter para todo lo que queráis, para absolutamente todo, que no dudéis en hablarme, vacilarme o lo que sea porque os quiero mucho.
Y ya está, creo que eso es todo.
MUCHÍSIMAS GRACIAS PROSTIPUTAS, OS QUIERE,
MACARENA TOMMO XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

domingo, 30 de septiembre de 2012

Capítulo 46.

"Él ya sabía que era una chica con los labios besados, que era demasiado loca y divertida para él, que se podía derrumbar de un momento a otro pero en menos de una décima de segundo le daba esa puta venada de felicidad que le cambiaba el día. Sabía que ella no le tenía miedo a la vida porque había aprendido a reírse de ella, que si lloraba era porque quería y no porque le hubiesen hecho daño. Sabía que tenía miedo a las alturas porque más de una vez había estado a tres metros sobre el cielo y había acabado estrellándose contra el suelo. Sabía que sus sueños se habían roto mil veces y ella había dedicado las noches frescas de verano en unir los pedazos, que nada ni nadie consiguió nunca borrarle esa sonrisa jodidamente perfecta de la cara. Ya sabía que todo era contrario a él, que él era como las locuras de los sábados noches y ella como una fría tarde de domingo, que ella ni siquiera se preocupaba de su presente y él vivía planeando su futuro y recordando su pasado, que ella era el sur y él hacía mucho tiempo que había perdido el norte. Y, aunque lo sabía, allí estaba él, mirándola como un idiota. Enamorado hasta las trancas."

[Narra Dels]
Amanecí en el suelo, como cada vez que dormía con Louis en los viejos tiempos. Me levanté y miré a la cama pero Louis no estaba. Intenté recordar qué había pasado la noche anterior pero no lo logré así que me levanté y bajé al salón. Allí ya estaban Niall, Liam y Louis, que cuando me acerqué para darle un beso en la mejilla se levantó como esquivándome y se fue escaleras arriba.
- ¿Alguien sabe que le pasa?
- No - dijo Liam.
- ¿Niall? - pregunté sentándome a su lado.
- ¿Tortitas o tostadas?
- Niall, sabes algo, estoy segura.
- Bueno, algo nos ha contado - dijo - Ha dicho que ayer intentaste acostarte con él y que ahora siente que habéis dado un enorme paso hacia atrás y que todo es muy incómodo.
- ¡Seré guarra! Pero, ¿por qué dejasteis que durmiera con él? ¿Por qué no propusiste que durmiera contigo?
- Porque Harry tiene razón, eres como una estufa y te mueves demasiado.
- ¿Qué decís de mí? - se acercó y me dio un beso en la cabeza.
- Nada, nada.
- Audry y tú deberíais veniros con nosotros al tour.
- ¿Y Danielle? - los chicos se miraron.
- Danielle no puede, tiene trabajo esta semana.
- Ah.
- ¿Vendrías o no?
- No sé si estaría bien, las cosas se han vuelto muy incómodas entre Lou y yo otra vez.
- Vente, todo será más divertido.
- Bueno, está bien, hablaré con Nick - me levanté y cogí el móvil - Díselo a Audry cuando baje - salí al jardín para tener más privacidad.

[Narra Louis]
Era obvio que estaba huyendo de Dels. No porque la noche anterior intentara acostarse conmigo, eso me encantó, sino porque necesitaba pensar en qué me estaba pasando. Delilah me había atraído siempre, incluso cuando ya lo habíamos dejado ¿a quién no, joder? Solo había que mirarla para que te enamoraras y yo la miraba todos los días. ¿Y si estaba recayendo? ¿Y si volvía a sentir algo por ella? Si eso era así, debería saber si ella sentía más o menos lo mismo o si tenía posibilidades de volver con ella antes de que el sentimiento evolucionara a algo más que una simple atracción sexual.
- Vale, ¿habéis entendido el plan? - le pregunté a Liam, Harry y Niall cuando bajé. Dels estaba hablando por teléfono en el jardín así que aproveché para hacer un plan y así saber si tenía posibilidades o no. 
- Pero, ¿cómo es posible que te guste de nuevo?
- No creo que me guste, creo que por lo que pasó ayer... no sé, despertó algo en mí.
- O quizás es que estás celoso y solo la quieres para ti - dijo Liam. Quizás llevara razón, quizás me estaba comportando como un niño pequeño y egoísta. Vi cómo Dels se guardó el móvil y se dirigió al salón.
- Bien, recordad el plan - Niall, Harry y yo nos sentamos en el sofá de forma que yo quedé entre los dos. Dels entró y la miré de arriba a abajo. Dios, esos pantalones de pijama cortos y esa camiseta ajustada le quedaba genial, encima tenía el pelo recogido en un moño medio destrozado y cuando se ponía de espaldas se le veía el tatuaje que tenía en el cuello, ese de "forever young". Mierda, estaba buena. Sabía que Dels no me gustaba en plan para salir de nuevo, pero también sabía que si seguía así todo cambiaría, que me enamoraría de ella sin remedio.
- Dels, casi se me olvida - Harry cogió su móvil y empezó con el plan - Un entrevistador de... Sugarscape quiere saber si responderías algunas preguntas. Quieren saber cómo es eso de ser tan amiga de One Direction. - El plan perfecto ¿verdad? Era un genio. Me di un palmadita mental en la espalda y la miré.
- Oh - dio una palmada y buscó sitio en el sofá. Nada. Así que se sentó en el regazo de Harry pero poniendo sus piernas encima del mío. - Suena divertido, hace mucho que no hago una entrevista.
- Harry, ¿no te habían dado una lista de preguntas para que se las preguntaras por ellos? - preguntó Niall y Harry fingió que casi se le había olvidado.
- ¡Es verdad! Hay cinco preguntas, ¿vale? - ella asintió - Primera pregunta: ¿con cuál de nosotros piensas que estás más unida?
- Estoy unida con todos, cada uno estáis ahí para algo. Me acerco a Lou cuando necesito divertirme - sonreí - voy a Liam si quiero un consejo... no sé, os quiero mucho a todos. - Harry asintió y fingió escribir la respuesta en su móvil.
- Si fueras a salir con alguno de nosotros, ¿con quién sería? - entonces mi corazón se aceleró.
- Pensé que era una entrevista sobre...
- Solo responde, Sugarscape hace preguntas raras - Liam la interrumpió y me guiñó un ojo, yo le dije "gracias" con los labios.
- Bueno, yo... Niall - dijo sonrojándose. Niall me miró confundido, luego la miró a ella y sonrió.
- Ooh gracias.
- Voy a... a hacer las maletas - me levanté y ella se sentó rápidamente en el sitio que había dejado libre.
- Vale - dijo sonriendo. Me había llevado un gran palo pero por lo menos así ya sabía que debía dejar de pensar en ella para que mis sentimientos no se hicieran más fuertes.

[Narra Dels]
A Nick le había molestado un poco eso de que me fuera a ir todo el verano con ellos y en parte lo entendía porque vale que no estuviéramos juntos pero sí nos habíamos besado, entonces quedaba la incertidumbre de saber si lo nuestro funcionaría o no. Le dije que el vuelo salía en unas horas y me dijo que le llamara nada más aterrizar para estar seguro de que había llegado bien.
- Yo debería ir a hacer las maletas también - me levanté y subí a mi habitación. Antes de entrar en ella, me crucé a Audry y a Zayn por el pasillo así que les conté la idea.
- ¡Qué bien! - exclamó Zayn - entonces, ¿venís?
- Yo sí.
- Yo no, tengo que ir a Irlanda a ver a mi madre, pasaré una semana con ella y luego iré a USA para estar con vosotros.
- ¿Por qué no viene ella a Londres? - pregunté.
- Porque me apetecía ir a Irlanda, es preciosa.
- Nunca he ido así que...
- ¿Que nunca has ido? - preguntó Zayn.
- Y no creo que vaya porque no se me ha perdido nada allí. - Me equivocaba, años después fui a Dublín para asistir a la boda de Audry pero eso es otra historia. - Bueno, voy a hacer las maletas.
Horas después ya estábamos los chicos y yo subidos en un avión con destino a Washington DC. El vuelo se me hizo eterno ya que no pude dormir ¿por qué? Porque no dejaba de mirar a Louis, que estaba sentado al otro lado del pasillo con Harry, lo miraba embobada. No podía quitar mis ojos de sus labios, sus ojos, su pelo...
Al llegar eran las 18h, lo que significaba que en Londres eran las 12pm así que decidí no llamar a Nick para que descansara. Nada más aterrizar, nos montamos en el tour bus y fuimos a un hotel. Allí decidimos pasar el resto del día durmiendo para evitar el jetlag y así que los chicos estuvieran frescos para la entrevista del día siguiente.
- A ver, hay tres habitaciones matrimoniales así que tenemos que formar parejas. - dijo Liam.
- ¡Yo con Niall! - exclamó Harry.
- ¿Por qué no te pones conmigo? - preguntó Louis.
- Tío, es que te mueves mucho en la cama, eres igual que Dels.
- Está bien - suspiró - entonces yo voy con Zayn.
- De eso nada, me lo pedí en el avión - dijo Liam.
- ¿Ya sabías que tendríamos que repartirnos y no nos lo has dicho? Eso es juego sucio, Payne, muy sucio.
- No pasa nada, Lou - le puse la mano en el hombro y noté que se estremeció - Nos ha tocado juntos y ya está, no pasa nada. - A juzgar por la sonrisa que tenían los chicos en la cara, parecía que lo habían hecho queriendo pero no le di más vueltas. Subimos a nuestras habitaciones, dejamos las maletas y nos dejamos caer en la cama.

Al día siguiente nos despertaron muy temprano. El momento de despertarse fue muy incómodo ya que nos dimos cuenta de que habíamos dormido abrazados así que nos levantamos rápidamente y, sin dirigirnos la palabra, nos duchamos por turnos y nos vestimos. Sí, yo iba a la entrevista pero no iba a aparecer, no iba a ser entrevistada, me iba a quedar en el backstage junto a Paul y los demás que viajaban con nosotros.
Los chicos fueron en chándal pero allí el equipo de estilismo les puso ropa con los mismos tonos, los peinaron y los maquillaron. Yo fui en shorts vaqueros con un crop top de Batman, unas converse negras y el pelo recogido en una larga trenza de raíz.
Les hicieron preguntas sobre todos sus álbumes y su carrera en general y, antes de pasar al ámbito personal, les preguntaron por qué no iban a hacer más tours por USA.
- Bueno, no es que tengamos nada en contra de USA, todo lo contrario - dijo Niall.
- Básicamente es que somos más mayores y no creemos que nuestra música vaya a triunfar tanto como antes aquí - dijo Harry.
- De todas formas, haremos algunos conciertos esporádicos al año, esto no es una adiós definitivo - dijo Liam.
- Pero seguiremos haciendo tours por Europa - añadió Zayn.
- Zayn, contigo quería yo hablar.
- Ay madre - murmuró Zayn.
- ¿Cómo te va con tu chica?
- Genial - sonrió y sus ojos brillaron - llevamos viviendo juntos un año y todo va fenomenal.
- Me alegro, ¿cómo está? 
- Muy bien y muy contenta porque ha conseguido aprobar el segundo curso de medicina y todo le va genial.
- Me alegro - la presentadora sonrió - ¿Y tú, Louis?
- ¿Yo qué?
- Hace mucho que hay rumores de que estabas con una chica rubia muy guapa.
- Y lo estaba pero lo dejamos hace unos días.
- No me digas ¿y eso?
- Es una historia muy larga.
- ¿Por qué no hiciste pública la relación?
- No lo sé, quizás porque siempre supe que lo nuestro no era muy serio.
- ¿Y hay alguien en tu corazón o además de soltero estás libre?
- En mi corazón hay mucha gente.
- Pero, ¿hay alguna chica?
- Verás, Kate - se puso recto - ¿te puedo llamar Kate?
- Sí, sí - dijo la presentadora después de reírse.
- La única chica que hay en mi corazón sabe perfectamente que está ahí desde que nos conocimos y que siempre estará ahí pase lo que pase - me miró - que no importa el tiempo ni las personas, siempre la querré - ¿Había dicho pensando en mí? Si era así, ¿por qué? ¿Y si yo le gustaba? No, no podía ser, había cortado con Ashley hacía solo unos días, no podía pensar en mí de esa forma. Y si lo hacía, ¿por qué me había sonrojado? ¿Por qué mi corazón se había acelerado? ¿No sería que a mí también...? No, no y no. Louis y yo ya habíamos estado juntos y lo nuestro era imposible porque buscábamos dos cosas completamente distintas. Además estaba Nick. Mierda. No lo había llamado, ni siquiera había pensado en él ¿por qué? ¿Por qué no había dedicado un segundo de mi tiempo a pensar en él si se supone que era él quién me gustaba? Había vivido eso hacía dos años, esa indecisión entre dos personas, solo que era entre Louis y Noah y ahora era entre Louis y Nick ¿qué mierdas hacía? ¿Me volvía a Londres o seguía como si nada?
Sin darme cuenta, la entrevista ya había acabado así que salí de mis pensamientos cuando Louis pasó su brazo por mis hombros y me dio un beso en la cabeza. Me estremecí. Vaya mierda de sentimientos y vaya mierda de todo, joder. Lo miré, sonreí y salimos del edificio. Fuera había un montón de gente de 16 hasta 20 años gritando y pidiendo fotos, los chicos se pararon con algunas y luego nos volvimos al hotel. Había decidido fingir que no me había dado por aludida pero es que no podía más, necesitaba hablar con él.
- Oye, Dels, tengo que hablar contigo - dijo nada más que cerró la puerta de nuestra habitación. Me imaginaba por dónde iban a ir los tiros así que me senté y di unos toquecitos en la cama para que se sentara a mi lado - Cuando volviste de Nueva York en diciembre abrí los ojos, me dí cuenta que no siempre iba a tener lo que quería. Me has hecho darme cuenta que he sido un auténtico gilipollas hasta ahora, me has atrapado en tus redes y has hecho que lo prohibido sea deseable.
- ¿Lo prohibido?
- Sí, sé que lo nuestro no tiene ni pies ni cabeza porque, aunque somos almas gemelas, buscamos cosas completamente diferentes pero es que... empiezo a creer que me gustas de nuevo.
- Lou, sabemos de qué va la cosa así que es mejor que te olvides de lo que sientes - no quise decirle que yo empezaba a sentir lo mismo.
- ¿Por qué te cierras en banda sin ni siquiera intentarlo?
- ¿Para qué intentarlo si ya sabemos qué va a pasar?
- Podrás negarlo, pero sé perfectamente que piensas igual que yo e incluso diría que empiezas a sentir lo mismo.
- No, no sabes nada de mí, Lou.
- Tienes miedo a toda clase de animales; sólo te gustan las patatas caseras, nada de las congeladas; y cuando estás nerviosa te gusta pellizcar la mano a la persona que tengas al lado, que sonríes día sí y noche también, que te gusta Maroon 5, Chris Brown y Bruno Mars por encima de todo y de todos, que cuando algo no te gusta levantas la ceja derecha y que casi siempre te muerdes el labio. - Me miró y yo le miré fascinada - Te gusta muchísimo hablar de todo menos de tus sentimientos, tienes muy poca paciencia y eres altamente irritable. Pero me da igual, me da igual todo porque me gustan tus defectos y tus virtudes pero son tus defectos los que me enamoran. 
- Eres el capullo más grande que he conocido en toda mi vida.
- Dels, quiero que me mires a los ojos y me digas que me quieres, que siempre me has querido y que nunca dejarás de hacerlo, que volveremos a intentarlo pero que esta vez no se terminará por esa única cosa que no tenemos en común, sino que dejaremos que el tiempo nos lleve a donde nos tenga que llevar. - Me moría por decírselo pero no podía emitir ningún sonido, algo me impedía decir lo que sentía. El miedo a que todo volviera a salir mal. - Entonces, ¿qué dices?

sábado, 29 de septiembre de 2012

Capítulo 45.

[Narra Delilah]
------- CONVERSACIÓN TELEFÓNICA ----------
- ¿Sí? - dije sin ni siquiera abrir los ojos.
- Delilah, soy Nick, el de Nando's ¿te he despertado? Lo siento. - me incorporé nada más que dijo "Nick".
- No, no te preocupes.
- Tienes voz de dormida, no me engañas. - reí - Y una risa preciosa.
- Gracias - sonreí.
- Bueno, llamaba para decirte que mañana tengo la tarde libre y para preguntarte si te apetecería salir a pasear.
- ¿A pasear?
- O a lo que quieras.
- No, pasear suena bien.
- Perfecto, ¿paso a recogerte mañana a las 16h?
- Sí, a las 16h sería genial.
- Vale, nos vemos mañana.
- Hasta mañana.
------- FIN DE LA CONVERSACIÓN -------------
Me puse de pie en la cama y empecé a saltar. No sabía por qué pero estaba muy contenta. Bueno, quizás fuera porque era un chico muy guapo y, sobre todo, porque no era famoso ni lo había sido. Por fin tenía la oportunidad de salir con alguien normal y corriente. Niall pasó por delante de mi habitación, me vio saltando y se unió a mí.
- ¿Por qué saltamos?
- Porque estamos contentos.
- ¿Por qué?
- Porque voy a tener una cita con Nick.
- ¿Con quién?
- Con el de Nando's.
- ¡Nando's gratis! - reí.
- No te hagas ilusiones - paré de saltar y me senté, Niall hizo lo mismo - ¿Y con Arizona qué? ¿Habéis quedado de nuevo?
- Sí, mañana por la noche y estoy bastante nervioso porque tendré que decirle que me piro dos meses a US.
- Eso son tonterías.
- Dels, nuestra relación no es formal, ni siquiera es una relación así que si me voy dos meses quizás se busque a otro rubio sexy con el que quedar.
- Tú eres tonto ¿verdad? Debes de serlo. - rió - No te preocupes, ya verás como lo comprende y te espera.
- Ni siquiera sé si le gusto, Dels.
- Claro que le gustas, si no, no hubiera quedado más veces contigo arriesgándose a que empezaran rumores extraños.
- Bueno, cambiemos de tema porque me hago ilusiones y no quiero estrellarme. - carraspeó - ¿Qué vas a ponerte para la cita?
- ¡Oh Dios! ¡Es verdad! - me levanté de un brinco y abrí el armario - ¡No tengo nada que ponerme! ¿Qué hago?
- ¿Por qué no llamas a Danielle y a Audry y os vais juntas de compras?
- ¡Eh! Tengo una idea, ¿y si llamo a Audry y a Danielle y nos vamos juntas de compras?
- ¡Qué buena idea! Ellas seguro que saben aconsejarte bien. Hay que ver qué lista eres eeh. - Salimos de mi habitación y fuimos abajo a desayunar, un rato después, llamé a las chicas. Habíamos quedado en Marble Arch a las 15h así que todavía tenía mucho tiempo para pensar qué ropa comprarme.
Eran ya las 17:42h y estábamos cansadas y cargadas de bolsas así que decidimos ir a un Starbucks para tomar algo y descansar.
- ¿Qué queréis vosotras?
- Frapuccino de mango - dijo Danielle - pero no te preocupes, yo voy a pedirlo.
- No, mejor que lo pida yo que cuando digan me nombre llamará menos la atención.
- Tienes razón.
- ¿Y tú, Delilah?
- Capuccino de vainilla, gracias. - Audry se alejó y se fue a la barra. Entonces Danielle se inclinó en mi dirección y agudizó la vista.
- ¿Esa no es...?
- ¿Quién? - me giré, miré y miré a Danielle escandalizada - ¡No puede ser!
- Eres muy descarada.
- Lo siento - reí - pero es que me picaba la curiosidad. - me levanté - Voy a decírselo a Audry ahora mismo, tú sigue mirando a ver qué pasa. - Fui a la barra y me acerqué a Audry, que justo en ese momento había recogido lo que habíamos pedido. - Tía, mira - le señalé el sitio y entonces me miró flipada.
- ¿Qué cojones? - aceleró el paso y se sentó al lado de Danielle para tener visionado directo con lo que estaba pasando. - ¡Oh Dios mío!
- ¿Qué pasa?
- ¡Qué fuerte!
- ¿Qué pasa? Joder, ¿por qué estoy de espaldas?
- Vale, gírate pero con disimulo - me giré con un descaro máximo y miré la escena. Me quedé en blanco. ¿Cómo podía estar pasando eso? Sin pensarlo, me levanté y me acerqué a ellos.
- Hola, Ashley - sonreí falsamente - ¿se puede saber por qué coño te estás liando con un tío que no es Louis?
- ¿Y a ti qué te importa?
- ¿Que qué me importa? ¡Es mi mejor amigo!
- Creí haberle dicho que se alejara de ti.
- Pues vaya cosa, él cree que le quieres.
- No se lo dirás.
- Claro que lo haré.
- No te creerá.
- Eso ya lo veremos - volví a la mesa en la que estábamos sentadas pero Danielle y Audry ya habían cogido las cosas y estaban esperándome en la puerta. No podía creer que Ashley le hubiera puesto los cuernos a Louis con un tío cualquiera. ¿Quién en su sano juicio engañaría a Louis con otro? ¿Quién se arriesgaría a perderlo de esa manera? Ya no es porque fuera el famoso Louis Tomlinson, es porque era Louis Tomlinson, mi mejor amigo y la mejor persona que conocía en este mundo, la que menos se merecía eso.
De vuelta a casa no dije ni una sola palabra, seguía intentando pensar por qué Ashley habría hecho eso. Dani y Audry me habían dicho que no le dijera nada, que le iba a partir el corazón y, sinceramente, no pensaba hacerlo. No pensaba hacerlo hasta que me abrió la puerta, entonces y sin saber por qué lo abracé muy fuerte.
- ¿A qué viene esta demostración de afecto? - no dije nada, lo abracé con mucha fuerza y cuando nos separamos vio que tenía los ojos humedecidos - Vale, ya me estás contando que te ha pasado.
- No me pasa nada, de verdad - me senté en el sofá.
- Y por eso tienes lágrimas a punto de caer y la voz quebrada ¿no? Vamos, que te conozco como si te hubiera parido, ¿qué ha pasado?
- Louis yo... - cogí aire - hemos visto a Ashley liándose con otro en el Starbucks de Oxford Street.
- ¿Qué? - rió pero luego me miró muy serio - Mira, entiendo que te moleste que Ash no nos quiera ver juntos, pero inventarse eso es de muy mal gusto.
- ¿No me crees? ¿Por qué iba a inventarme eso si sé que te va a doler?
- Para que la deje y te preste más atención.
- Lou, por favor, que no tengo cinco años.
- Bueno... quizás... quizás la hayas confundido con otra - en ese momento llamaron a la puerta, Louis se levantó y abrió.
- Louis, sea lo que sea lo que te haya dicho esa, no la creas - dijo Ashley sofocada, como si hubiera venido corriendo.
- ¿Cómo sabes que me ha dicho algo? - miró en mi dirección - Espera, entonces... ¡Dels, ven aquí! - obedecí.
- Hola de nuevo - dije sonriendo.
- ¿Es cierto que viste a Ashley en el Starbucks liándose con otro? 
- Claro.
- ¡No! ¡Es mentira! ¡Louis, no la escuches! Ella quiere que cortemos para así volver a ser la única que acapara tu atención - Louis me miró confuso y luego la miró a ella.
- Dels, ¿estás segura de lo que viste? - asentí - Lo siento, Ashley pero confío mucho más en mi mejor amiga.
- ¿Qué? ¿No me crees?
- No solo me engañas con otro sino que vienes a mi casa, a nuestra casa - añadió señalándome - para llamarla mentirosa y mentirme a la cara.
- Louis...
- Adiós, Ashley - le cerró la puerta en la cara y me abrazó - Siento haber dudado de ti.
- No pasa nada, lo entiendo.
- No, eres mi mejor amiga, debería haberte creído desde el principio.
- Bueno, ¿qué te parece si hacemos nuestra tradición de las rupturas?
- Perfecto - fuimos a la cocina, cogimos un poco de helado y nos fuimos a su habitación - Me asusta el hecho de que tengamos una tradición para las rupturas - reímos - ¿tanto fracasamos?
- Hombre, para triunfar hay que fracasar antes.
- Pero, ¿cuántas veces?
- No sé, supongo que depende de cada persona. - rió - ¿qué te hace gracia?
- Que estamos exactamente como hace dos años, yo lo acabo de dejar con mi novia y tú estás aquí consolándome.

Al día siguiente me desperté en la cama de Louis, más bien con mi cabeza apoyada en su pecho y mi cuerpo entre sus brazos. Echaba mucho de menos despertar así. Lo miré, estaba guapísimo. Un momento, no, no y no, me negaba a pensar en Louis de esa forma. El cubo de helado vacío estaba a los pies de la cama y teníamos la misma ropa del día anterior. ¿Cómo habíamos podido dormir tanto tiempo? ¡Si ni siquiera nos despertamos para cenar! No quise darle más vueltas al asunto y me levanté con mucho cuidado para que no se despertara.
- ¿Harry y tú estáis saliendo? - preguntó Louis después de bajar e ir a comprar el periódico.
- ¿Qué? - reí - No seas ridículo, nunca saldría con el mejor amigo de mi ex.
- Entonces ¿por qué dice el Sunday Mirror que estáis liados? - me dio el periódico y vi la portada. En ella salíamos Harry y yo mirándonos y sonriendo, era de noche así que estaba claro que las fotos las hicieron la noche que salimos para dejar solo a Niall. El titular decía "Styles y Harper, ¿juntos?".
- Louis, se supone que ya deberías saber esto pero te lo diré de todas formas: la prensa y las fans siempre inventan rumores.
- Cierto, cierto - rió - no sé cómo he podido pensar que tú y él... bueno, ya sabes.
- Sí yo tampoco - reí - pero tampoco entiendo tu reacción, ¿estabas celoso?
- ¿Qué? - rió falsamente y giró la cara para que no viera que se había puesto colorado. - Por favor, Dels, ¿celoso yo? ¿De Harry? Quizás por ese pelo y sus pezones de más pero, ¿por esto? No.
- Primero, tu risa falsa da pena y segundo, tu pelo no tiene nada que envidiar al de Harry - se lo revolví.
Horas más tardes, a eso de las 16h, alguien llamó a la puerta. Yo estaba en mi habitación dándome unos últimos retoques así que abrió Louis.
- ¡Dels! - gritó - ¡Tienes visita!
- ¡Voy! - bajé corriendo, me fui a la entrada y le di dos besos a Nick - Hola.
- Hola - dijo tímidamente.- ¿Nos vamos?
- Sí - cogí mi bolso y le di un beso en la mejilla a Louis, que me miró con un cierto aire de tristeza. ¿Por qué me miró así? Luego nos fuimos a pasear. Un rato después, decidimos parar a descansar y tomarnos algo en la zona de Covent Garden.
- Así que vives con tres tíos.
- Sí - reí - puede sonar raro pero no lo es en absoluto, somos como hermanos.
- Siento sacar el tema pero uno de ellos es tu ex novio ¿verdad?
- Sí, el que te abrió la puerta ¿cómo lo sabes?
- Bueno, creo que cuando empezaste a posar yo era tu único fan de verdad porque saltaste a la fama gracias a que empezaste a salir con él. No había día que no aparecierais en las revistas o en programas del corazón.
- Así que tú eras mi fan eeh.
- Bueno, yo tenía 16 años así que me enamoré de la chica guapa de Hollister - rió avergonzado. Entonces alguien me dio dos toques en el hombro y me giré. Era una chica de mi estatura de unos 18 años más o menos.
- ¿Puedo ayudarte en algo? - pregunté.
- Tú eres Delilah Harper, la novia de Louis ¿verdad?
- Ex novia.
- ¿No has vuelto con él?
- No - reí.
- ¿Estás segura?
- Hombre... si hubiera vuelto lo sabría - Nick y yo reímos.
- Pues esta foto no dice lo mismo - sacó su móvil y me enseñó una foto que había subido Harry al Twitter en la que salíamos Louis y yo durmiendo la noche anterior.
- Bueno, mira, ¿cómo te llamas?
- Emma.
- Emma, cielo, Lou y yo solo somos amigos y los amigos pueden dormir abrazados sin problemas y ¿ves a este chico? - señalé a Nick y ella asintió - Ahora mismo estoy en una cita con él así que...
- Vale, lo entiendo, perdona.
- No pasa nada - sonreí, la abracé y se fue fangirleando.
- Así que estás en una cita conmigo eeh - dijo Nick echando su brazo sobre mis hombros.
- Solo lo he dicho para que se fuera.
- Sí, claro. - Seguimos hablando hasta que, un rato después, decidimos que ya era tarde y que debíamos volver a nuestras casas. - Bueno, me ha encantado esta cita contigo - dijo ya en la puerta de mi casa.
- ¿Ves? Tú también dices que era una cita - reímos - Bueno.
- Bueno.
- Bueeeeno.
- ¿Te llamo mañana?
- Sí, claro.
- Bueno, adiós - me dio dos besos y se dio la vuelta. Abrí mi bolso para buscar las llaves, cuando las encontré las metí en la cerradura y justo cuando la había abierto, escuché que Nick me llamaba. Me di la vuelta, lo vi corriendo hacia mí y, antes de que me diera cuenta, estábamos besándonos. No sé si fue porque llevaba un tiempo sin besar a nadie, porque Nick era dos años más joven que yo o porque me emocionaba la idea de besar a un fan pero lo importante es que me encantó. Fue perfecto.

[Narra Louis]
Escuché que alguien abría la puerta pero no entró nadie así que salí a ver si pasaba algo, entonces lo vi. Dels y Nick se estaban comiendo la boca a lo bestia delante de mis narices. Vale que había pasado un año desde nuestra ruptura y que lo habíamos superado y habíamos salido con otras personas, pero al verla besando de esa manera, de la que me besaba antes a mí, a otro tío me removió algo por dentro. Carraspeé y nada, seguían igual.
- Dels - carraspeé de nuevo - ¡Dels! - elevé mi tono de voz y se separaron - deberías entrar para ayudarme a preparar la cena y las habitaciones.
- ¿Para qué?
- ¿No lo recuerdas? Esta noche es la última que los chicos y yo estamos aquí así que van a venir todos a cenar y a dormir aquí en plan fiesta pijama.
- ¡Es verdad! - se giró y miró a Nick - Hablamos mañana ¿vale?
- Claro - el chaval sonrió y se dieron un pico - ¡hasta luego!
- ¿Estáis juntos? - pregunté nada más que cerré la puerta.
- No.
- ¿Y ese beso de película?
- No significaba nada ¿vale? Simplemente nos hemos besado, todavía no estamos juntos.
- Pero te gustaría.
- Claro.
- ¿Por qué?
- ¿Y por qué no? - rió - Es guapísimo, más joven que yo, más alto que yo, es mi fan, estudia, trabaja y lo mejor de todo: no es ni ha sido famoso.
- Vamos, el chico perfecto - dije irónicamente. El resto de la tarde la pasamos preparando las cosas para la noche. Habíamos comprado muchísimas porquerías y, sobre todo, alcohol así que la noche pintaba bastante bien. Salvo por el hecho de que Liam y Danielle acababan de romper, él solo nos lo había dicho a los chicos y a mí así que cada vez que las chicas preguntaban por Danielle les decíamos que estaba enferma.
Cuando llegaron todos, llamamos a una pizzería y después de cenar vimos varias pelis y nos montamos una especie de fiestecita en plan con música y sobre todo gente borracha como Harry, Niall, Dels y yo.
- Son las cinco de la mañana - dijo Liam - será mejor que nos vayamos a dormir.
- ¿Cómo nos distribuimos? - preguntó Audry.
- Tú y Zayn dormiréis en su habitación, yo en la de Dels porque antes era mía.
- ¿Y yo? - preguntó Dels, que no podía ni tenerse en pie.
- Con Harry.
- No, conmigo no - dijo el otro borracho -  Dels es como una puta estufa.
- Pues Harry y Niall en la suya - dijo Zayn.
- Entonces esto queda así: Zayn y Audry en la de Zayn, yo en la mía, Harry en la suya, Niall en la suya y Dels y Louis en la de Louis.
- No me parece buena idea que Dels y Louis duerman juntos - dijo Audry.
- ¿Por qué? No va a pasar nada - dije.
- Pues perfecto - recogimos más o menos y todos fueron subiendo menos Dels y yo. Entonces la cogí como una princesa y subí las escaleras hasta llegar a mi habitación, donde la solté en la cama. Ya estábamos en pijama así que nos metimos directamente en ella. Al principio cada uno estábamos en una punta pero luego noté como Dels se fue acercando poco a poco hasta tal punto en el que empezó a besarme el cuello.
- Dels, para - susurré.
- ¿Por qué? ¿Vas a decirme que no te gusta? - rió - Yo sé todo lo que te gusta y lo que no - estaba tan borracha que casi no podía ni hablar pero yo tampoco es que estuviera sobrio así que no pude vencer a la tentación. Me giré, nos quedamos mirando durante un buen rato y me besó. Fue un beso rápido, de esos que dejan ganas de más. Nos miramos. Los dos teníamos ganas de más así que nos besamos. Este estaba lleno de rabia, pasión y tensión sexual y, no os voy a mentir, me gustó. Todo iba bien hasta que me di cuenta de que estábamos sin camiseta.
- Dels, para.
- No, ahora no.
- Dels, para.
- Que no - me la quité de encima intentando no hacerle daño.
- Estás muy borracha y yo he bebido un poco así que no quiero hacer nada de lo que te arrepientas.
- No me arrepentiré.
- ¿Y Nick? - entonces su expresión facial cambió por completo, me dio un beso en la mejilla y se giró.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Capítulo 44.

"Elegimos a las personas que queremos que estén cerca y, cuando las hemos elegido, nos quedamos junto a ellas. La gente que se queda contigo cuando el día llega a su fin, es la que merece la pena conservar. Aunque a veces cerca, es demasiado cerca. Sin embargo, a veces, la invasión de tu espacio personal es lo que necesitas."

[Narra Delilah]
Era junio. Quedaban unos días para que los chicos se fueran a su último tour por USA. No es que fuera el último porque iban a dejar de cantar, era que a partir de entonces, solo harían tours por Europa y algunos conciertos esporádicos en USA.
Era el primer día que hacía sol en mucho tiempo así que decidimos ir a pasar el día a la playa pero luego pensamos que no merecía la pena pasar dos horas de ida y otras dos de vuelta así que decidimos quedarnos en la piscina. 
A la hora de comer, Louis, Niall y yo fuimos al Nando's que había calle abajo para llevar la comida a casa.
- Al parecer a Ashley y tú os va bien eeh - dijo Niall mientras que estábamos en la cola.
- Sí - sonrió - Delilah, deberías echarte novio.
- Es cierto, ¿hace cuanto que no tienes?
- Desde principios de febrero más o menos.
- ¿Quién fue el último?
- Sam.
- ¡Es verdad! El del hijo, ¿no? - asentí - Pues deberías empezar a salir con alguien.
- No es tan fácil ¿sabéis? Entre la universidad y el trabajo no tengo tiempo para esas tonterías, además con tantos paparazzis siguiéndome asusto a la gente.
- Eso no es excusa, Dels, míranos a Ashley y a mí o a Zayn y a Audry o a Liam y Danielle.
- O a Harry, que sale con una chica diferente cada noche.
- Ahora que lo dices, Niall, tú no has tenido novia desde Factor X. - dijo Lou.
- ¡Es cierto! - exclamé - ¿Sabes? Debería presentarte a una chica que está en el último año de la carrera, sí, es mayor que tú pero es española y es un cielo.
- ¿De qué la conoces?
- Nos hemos cruzado varias veces por los pasillos y siempre me saluda, además es una de las mejores estudiantes de la facultad, todos la conocen.
- ¿Cómo se llama?
- Arizona María O' Flanagan.
- ¿No has dicho que es española?
- Sí, pero su padre es irlandés.
- De acuerdo, prepara una cita.
- ¡Bien! - di varios saltitos y lo abracé.
- Hola, buenas tardes ¿qué desea?
- Hola - miré su placa y leí su nombre - Nicholas.
- Llámame Nick. - sonreí - ¿qué desea?
- Está bien, Nick, dos pollos enteros al peri-peri, diez alitas de pollo y... ¿qué quería Ashley?
- Ensalada mediterránea - dijo Lou.
- Y una ensalada mediterránea.
- ¿Algo más?
- Nada más - sonreí.
- ¿Cómo se llama?
- Delilah.
- Tú eres la modelo ¿no?
- Sí.
- He fingido muy mal la indiferencia ¿verdad? - rió.
- No he notado nada.
- Entonces la he cagado diciéndotelo - reímos - Sé que es un poco descarado pero, ¿me das tu número y te llamo y quedamos para conocernos?
- Claro - me dio una servilleta y un bolígrafo y se lo apunté.
- Gracias.
- A ti - sonreí - ¡llámame!
- Gracias - dijo Niall intentando imitar la voz de Nick nada más que salimos del establecimiento.
- A ti - dijo Louis imitando mi voz - ¡llámame!
- Sois imbéciles.
- Delilah tiene novio, Delilah tiene novio - canturrearon a lo largo de todo el camino. Después de comer, salimos de nuevo al jardín. Las chicas nos pusimos a tomar el sol mientras los chicos jugaban al fútbol.
- Dels, ven a jugar - dijo Niall.
- No, no, que voy a estorbar.
- ¿Qué dices? Si tú juegas tan bien como Liam.
- ¿Es una especie de insulto a mi forma de jugar? - preguntó Liam confuso.
- No - rieron - vamos, juega.
- Que no, que no - entonces Louis se acercó a mí, me cogió y me puso en sus hombros cual saco de patatas.
- Vas a jugar porque si no te tiro a la piscina.
- Está bien pero bájame - Tan pronto como me soltó, Ashley lo llamó y se fueron a hablar a una esquina. Bueno, más bien a discutir. Después de eso Louis no me dirigió la palabra en todo el día, ni siquiera me miró. Al final del día, cuando todos se habían ido y Lou ya estaba acostado, subí a su habitación.
- Lou, ¿tienes algún problema conmigo?
- No, no.
- ¿Entonces por qué no me has mirado en todo el día?
- Habrán sido cosas tuyas.
- No te sentabas a mi lado, has estado muy distante.
- Es que... déjalo, no debería contártelo.
- Somos mejores amigo, ya lo estás largando.
- Ashley no quiere que seamos amigos porque sabe que salimos juntos y me ha pedido que me aleje de ti lo máximo posible.
- Ah vale. Pues... buenas noches - sonreí falsamente y me di la vuelta.
- ¡Espera! - lo miré de nuevo - ¿No me vas a dar un beso de buenas noches?
- Louis, ya sabes lo que te ha dicho Ashley - dije acercándome a su cama.
- Pero ella no está aquí.
- Ah, así que solo vas a pasar de mí cuando ella esté delante ¿no? - asintió y cogí uno de sus cojines - eres un capullo - le di con él en la cara.
- Entonces, ¿no hay beso de buenas noches? - salí de allí y me fui a la habitación contigua, a la mía.

- Niall, he hablado con Arizona - dije cuando volví de la universidad al día siguiente.
- ¿Qué le has dicho?
- Que tengo un amigo de casi 21 años, rubio y con unos ojazos estupendos dispuesto a conocerla.
- ¿Y qué ha dicho?
- Que estará bien conocer a alguien nuevo y quiere saber cuál es tu plan.
- Pues no sé, ¿qué crees que le gustaría?
- Por lo que sé es muy sencilla y lleva un tiempo sin salir con chicos así que con que prepares una cena todo irá bien.
- ¿Que yo prepare una cena? No querrá volver a verme.
- Bueno, Harry la preparará pero dirás que has sido tú. - fui a la cocina y abrí la nevera - ¿Por qué siempre te acabas todo y nunca avisas? Ahora tendré que ir al supermercado.
- ¡Eh! No me eches la culpa todos sabemos que tú eres igual que yo.
- Está bien - reí - ¿Dónde están Louis y Harry?
- Louis con Ashley - dijo imitando la voz de niña pija de Ashley al decir su nombre - y Harry estaba conmigo hasta que escuchó que abrías la puerta.
- ¿Me estás diciendo que el gatito se está escondiendo de mí?
- Algo habrá hecho.
- ¡Harold Edward Styles! - grité - ¡Mueve tus rizos hasta aquí ahora mismo! - segundos después salió de detrás del sofá. - ¿Qué vas a preparar para Niall y su cita esta noche?
- No sé, tú eres la que conoce a la chica.
- Prepara pasta y un buen postre, que eso le gusta a todo el mundo.
- ¿Hay ingredientes?
- No, por eso vamos a ir al supermercado ahora mismo.
- ¿Vamos?
- Sí, tienes que venir conmigo para comprar los ingredientes.
- Por esto me escondía de ti, sabía que ibas a pedirme algo.
- Conduces tú ¿vale? Es que me gusta mirarte conducir - Harry se rió y cogió las llaves de su gran Range Rover negro. Nos despedimos de Niall y fuimos al Tesco más cercano. Una vez allí cogimos un carro y empezamos a andar sin rumbo alguno por el establecimiento. - Vale, necesitaremos harina, huevos, chocolate, leche y otras cosas para el postre - dije sin saber que Harry ya no estaba a mi lado. Seguí andando sola por los pasillos buscándolo pero no lo encontraba y justo cuando lo iba a llamar al móvil, escuché su voz. Me giré y lo vi en la sección de quesos.
- Dels, tienes que probar este queso de Lancashire, es como el cielo pero en forma de queso. Es ligeramente seco pero a la vez tiene una textura cremosa - reí por lo pretencioso que era a veces.
- Prefiero la mozzarella.
- Qué aburrida eres, Dels ¡vive un poco! - vi que tenía una porción de queso en las manos así que se la quité y la metí en el carro, Harry me besó en la mejilla y luego se fue a la otra punta del supermercado. - ¡Ven, Dels! - bufé y me acerqué a el - ¿Eso es todo lo rápido que puedes llegar? Eres la chica del carro y no estás siendo nada eficiente - dijo con los brazos cruzados y fingiendo estar enfadado. Suspiré, solté el carro y me senté en el suelo - Bien, sí quieres estar así... - se acercó e hizo lo mismo. - Oye, ¿te pasa algo con Louis? - dijo después de que estuviéramos un rato pegándonos de broma ahí en el suelo.
- No.
- Entonces, ¿por qué estáis tan distantes de la noche a la mañana?
- Es por Ashley, no quiere que Louis y yo sigamos siendo amigos así que le ha pedido que no me hable, que ni me mire.
- ¿Qué coño le pasa a esta tía? - reí.
- Creía que era la única que no la soportaba.
- ¿Bromeas? Ninguno de los chicos entendemos por qué Louis está con ella. Vale, es mona pero no tiene nada que ver contigo. Tú le das mil vueltas y molas mucho más ¿qué es todo eso de que está haciendo dieta? Por Dios, lo guay son las chicas que comen como cerdas pero están buenísimas.
- Gracias, supongo - reímos y nos levantamos para ir a pagar.
- ¿Y qué me dices de su tono de voz? Pff, es insoportable. 
- Pero es que no entiendo por qué lo hace. Se creerá que Lou y yo vamos a recaer o algo porque si no, no me lo explico.
- Eso sería fantástico, ya sabes, que volvierais juntos.
- Sé que te gustaría pero no va a pasar, Harry, Lou y yo terminamos hace más de un año y estamos mucho mejor así.
- ¿Sabes? Creo que dejarías de ser una amenaza para Ashley si empezaras a salir con otro.
- ¿Con quién, Harry? ¿Con mi jefe, con mi primo de seis años o con Noah, que resulta que es gay?
- ¿Que Noah es gay? Pero si le gustabas.
- Hace dos años - reí - Las cosas han cambiado.
- Pues sal conmigo - reí.
- Muy bueno.
- No, es en serio.
- Harry, no voy a salir contigo por varios motivos: primero, eres como mi hermano, segundo, eres el mejor amigo de mi ex y tercero, paso de famosos.
- Vamos, solo una cita de prueba. 
- No te ofendas pero en mi vida saldría contigo, vamos, eres el típico tío que solo va de rollos de una noche.

[Narra Harry]
¿Que si me dolió que Dels me dijera eso? Muchísimo. Le había ofrecido salir conmigo no en plan novios, sino en plan amigos pero ahora que me había dicho eso... no quería ni verla.
- Debería llamar a Nick, el chico de Nando's - dijo mientras yo metía las cosas en la bolsa. Ella no paraba de hablar en ese chico pero yo solo me fijaba en como se movían sus labios, no prestaba atención al contenido de sus palabras, en ese momento estaba dolido. 
De vuelta a casa ella seguía hablando sin parar y yo seguía mirando al frente, ella ya sabía que yo me había enfadado pero la conocía y no iba a pedirme perdón, seguro que esperaría a que se me olvidara. 
Metí todas las bolsas de la compra en casa y empecé a preparar las cosas para la cena mientras Dels y Niall hablaban sobre la chica. Cuando terminé con todo subí a mi habitación para vestirme y salir por ahí porque si Niall iba a pasar la noche con una chica, yo también lo haría. Me puse lo más guapo que pude, salí de mi habitación y empecé a bajar las escaleras, entonces me dio por mirar al frente y sonreí. Al final de la escalera, estaba Dels vestida con sus vaqueros pitillos rasgados y un crop top con el logo de Batman, sin olvidar sus taconazos negros con mucha plataforma y su precioso pelo suelto. Estaba deslumbrante, pero había algo más. Tenía un montón de sus folios entre sus manos. Sonreí aún más al reconocer que Dels estaba intentando decirme algo imitando una escena de Love Actually, mi película favorita.
"Hola, Hoyuelos" - tiró ese folio y vi el siguiente - "Lo siento" "¿Te has sentido vacío por dentro alguna vez? - asentí y cambió de folio - "Pues a mí me pasaba todo el tiempo, pero ya no." "¿Sabes por qué?" - negué y cambió de folio - "Por que tú estás ahí para llenar ese vacío" - sonreí y volvió a cambiar de folio - "Te quiero." - Me acerqué a ella y la abracé muy fuerte.
- Yo también te quiero, mucho - le di un beso en la mejilla.
- Bueno, ¿nos vamos ya?
- ¿A dónde?
- ¡No me digas que lo has olvidado! ¡Vaya comienzo de mierda! - rió - A nuestra cita, Harold. Espero que te hayas dejado la piel preparando algo alucinante.
- No lo dudes - y, aunque no hubiera preparado nada en absoluto, le ofrecí mi brazo, lo agarró y nos fuimos a la puerta - ¡No nos esperes despierto! - le grité a Niall.

[Narra Niall]
Vale, Dels y Harry se habían ido y yo estaba solo en casa ultimando los último detalles para lo que podría ser el comienzo de algo. Estaba nervioso. Muy nervioso. Ya había tenido muchísimas citas después de X Factor pero esta era especial. Primero porque era una cita a ciegas, segundo, porque la chica no sabía que yo era Niall Horan y tercero porque esto no sería simplemente un cita ya que yo tenía casi 21 años y me sentía preparado para empezar una relación seria. Estaba pensando los temas sobre los que podría hablar con ella cuando sonó el timbre, fui corriendo a la puerta y la abrí. Entonces noté como si Cupido me hubiera clavado una flecha directamente en el corazón. Tenía delante a una de las chicas más guapas de había visto en mi vida. Era de una altura media, delgada pero con curvas, vamos, que tenía el tipo de Delilah. Su pero era moreno y ondulado y le llegaba hasta el pecho, sus ojos eran marrones y su piel morena.
- Hola - dijo en inglés con una sonrisa radiante.
- Hola - dije en español.
- Parece que nos hemos cambiado los papeles - dijo riéndose.
- No te he entendido - dije embobado provocando que se riera más.
- Lo siento, creí que hablabas un español fluido - dijo en inglés - Hablaré en inglés a partir de ahora.
- Vale - sonreí - soy Niall, el amigo de Delilah.
- Arizona - puso su mano en mi hombro y yo la mía en su cintura y nos dimos dos besos.
- Pasa, por favor. - Me eché a un lado, sonrió y entró. 
- ¡Qué casa más bonita! - exclamó mirando a todos lados - Vaya, qué de fotos ¿cuánta gente vivís aquí?
- Cuatro, pero antes éramos cinco.
- ¿Y el otro se fue porque lo espantaste?
- No, se fue a vivir con su novia.
- Ah, bien - sonrió - No sabía qué habías preparado pero he traído un poco de vino.
- ¡Perfecto! - cogí la botella y la llevé a la cocina - Ponte cómoda, espero que te guste la lasaña.
- Me encanta - se sentó en la mesa y unos minutos después ya estábamos comiendo. Hicimos una larga ronda de preguntas para conocernos en la que intenté evitar que era cantante y formaba parte de One Direction aunque me asombraba que ella no me hubiera reconocido pero claro, ella tenía 23 años, era un poco mayor para ser nuestra fan. Arizona se iba a graduar en unas semanas pero no iba a ejercer de periodista porque era bailarina, cuando me lo contó le pregunté por Danielle y me dijo que sí la conocía. Pero cuando me preguntó a qué me dedicaba... no supe qué inventarme.
- Yo - suspiré - yo estoy estudiando ingeniería.
- ¿Ah sí? ¿Qué tipo de ingeniería?
- Aeronáutica - Sonaba poquísimo convincente pero parecía que se lo creía.
- ¡Qué bien! ¿Y en qué curso estás?
- En tercero - dije después de hacer varias cuentas.
- ¿Y trabajas mientras?
- No - suspiré. Si mentía y al final empezábamos a salir, nuestra relación se iba a basar en una mentira - Mira, no puedo mentir a una chica tan guapa.
- ¿Qué?
- No estudio, nunca he empezado estudios universitarios porque a los 16 años entré en X Factor y acabé en un grupo, desde entonces hago tours.
- ¡De eso me sonabas! ¡Qué tonta soy! ¡Mira que no reconocerte! Eres Niall ¿Horan?
- Exacto, el mismo.
- Mi hermana pequeña estaba obsesionada con vosotros, oh Dios, ahora mismo me mataría - rió - Bueno, cuéntame todo - Eso hice. Le hablé de los últimos cinco años y de todas las experiencias que había vivido hasta que llegó su hora de irse. - Me ha encantado pasar este tiempo contigo.
- Sí, ha sido genial - la acompañé a la puerta posando mi mano en su cintura - Oye, me preguntaba si... si querrías darme tu número para volver a vernos pronto.
- Claro - le di mi móvil, tecleó y me lo devolvió. - Me he guardado con mi nombre ¿vale?
- Vale - fui a darle dos besos pero giró la cabeza y acabamos dándonos y pico fugaz.
- Llámame - cerró la puerta y suspiré. ¡Había sido la mejor cita de mi vida! Esa chica era perfecta, quizás fuera la definitiva.
Minutos después, cuando ya estaba recogiendo, escuché las risas de Harry y Dels y segundos después abrieron la puerta.
- Voy a quitarme la ropa y en seguida me cuentas qué tal la cita - dijo Harry justo antes de subir las escaleras.
- Bueno, ¿qué tal?
- ¿El qué?
- Tu cita con Harry.
- No ha sido una cita - rió - simplemente hemos salido por ahí a cenar y a pasear.
- Sabes que él quería que salierais para que cambiaras tu opinión sobre él ¿verdad?
- Sí.
- ¿Y qué?
- Nada, ha sido todo estupendo. Harry es un encanto, un amor. Su futura esposa será la chica más afortunada del mundo pero yo no puedo cambiar mi opinión respecto a él, siempre lo veré como un hermano, como mi mellizo pervertido.